Con el sugerente nombre -para nosotros- de Los Libros de la Falsa (buhardilla, desván, en aragonés) se creó esta colección hace ahora diez años. Gracias a ella pudimos publicar nuestros primeros éxitos editoriales (Tierra sin mar, de José Antonio Labordeta y Besos robados, de Luis Alegre), que nos dieron los ánimos y fuerzas suficientes durante los inicios para seguir confiando en nuestro proyecto.